Cierra despacio
la puerta, no vaya ser que los ruidos levanten al resto, en plena madrugada.
Además es de
sabios decir que el pensamiento se
contrae pélvicamente, por eso, y por muchas razones más somos dos en la cama,
mientras rechinan los pasos en pleno aguacero esperando que no escampe,
el transgresor opulento deja su rastro
de esperma arranchando lo que no le
compete.
¿Pero a quien le
compete?.
El dialogo
empieza:
-Es obra del
señor diría el clérigo,
-Es una patraña,
diría enojado el sucesor del simio.
Ni el uno ni el
otro…………. Es la obra de dos cuerpos que a puerta cerrada expresan
eso que llaman
“amor”.
Falso es el
deseo sin alas,
Falso es el
deseo sin alas,
Falso es
aplaudir sin usar las manos,
O falsa es la
lluvia en pleno verano.
A puerta
cerrada,
Estamos tú y
yo……….
A
Jenny
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